Recorrido técnico y muy distraído que nos obligará a poner todos nuestros sentidos en el terreno y nos permitirá descubrir muchas de las rieras, trialeras y senderos que esconden las montañas del Garraf.

No debemos caer en el error de despreciar la asignación de «larga distancia» por los kilómetros y desnivel de este recorrido, ya que el terreno pedregoso y los constantes cambios de ritmo y toboganes nos exigirán el máximo a cada paso. La época ideal para realizar este recorrido es otoño, invierno y primavera. Los veranos son muy calurosos, y si lo hacemos,  deberemos tener en cuenta cargar agua y salir al amanecer.

Iniciaremos el recorrido desde la Plaça del Casal, el centro neurálgico del pueblo, y de buen inicio tomaremos el arroyo que cruza el pueblo adentrándonos por senderos en el bosque. Estos senderos nos llevarán de forma muy directa a la primera subida importante de la jornada, y que nos subirá hasta el Pic de l’Àliga, cima dominante de la zona.

Una vez en la cima, con vistas a la Cataluña Central, carenado a tramos por sendero, a tramos por campo abierto, llegaremos hasta el Coll de Daltmar. En suave ascensión llegaremos al Turó de les Tres Partions, que recibe este nombre por ser punto de unión de los tres municipios cercanos. Desde él dominaremos buena parte de la costa central. Bajaremos la cima por una tartera descompuesta donde debemos vigilar para no caer.

Enlazando senderos más o menos técnicos y en continuos toboganes llegaremos al Torrent de Sant Joan, un sendero con mucha vegetación que nos llevará hasta los pies de Casa Alta, antigua masía en ruinas, un lugar muy concurrido de la zona, desde donde comenzaremos la parte más atlética del circuito, un largo tramo de pista forestal de buen pisar.

Después de un tramo en descenso giraremos bruscamente a la izquierda para remontar el Torrent de la Garsosa hasta el Pla de les Palmeres, donde de nuevo nos encontraremos con las piedras y las zonas técnicas que no nos dejarán descansar ni bajar la guardia en ningún momento. Este sector es un constante subir y bajar por senderos y trialeras, que con el paso de los kilómetros y algún pequeño bucle nos llevarán de nuevo al Turó de les Tres Partions, esta vez remontando la tartera. Bajaremos ya, desde la explanada del Pico de l’Àliga, hasta el punto de salida por el camino más directo, llegando a Canyelles después de un recorrido intenso y divertido.

AGUA.- Encontraremos agua en Canyelles. No hay fuentes, pero pasamos cerca de masías donde en caso de emergencia podríamos pedir.

CULTURA.- Canyelles; Masías históricas.

Recorrido mayoritariamente por pista y caminos de buen pisar, con muy pocos tramos técnicos. En los primeros kilómetros nos encontraremos con una zona de cuerdas, pero que no tenemos que sufrir, ya que nos sirven para ayudarnos a subir a modo de pasamanos. El recorrido es perfecto para realizar un buen entrenamiento de kilómetros a buen ritmo y sin hacer grandes desniveles.

La época ideal para realizar este recorrido es el otoño, invierno y primavera. Los veranos son muy calurosos, y si vamos en esa época deberemos salir al amanecer y cargar agua suficiente para todo el recorrido, ya que sólo encontraremos agua en un punto durante todo el circuito.

Iniciaremos el recorrido desde la Plaza del Casal, el centro neurálgico del pueblo, por el arroyo, y en la primera calle giramos a la derecha por el asfalto hasta encontrar el almacén de los ADF Garraf, donde dejaremos atrás el asfalto para correr por terreno más blando.

Realizaremos los primeros kilómetros alternando caminos anchos con algún sendero, pero siempre de buen pisar, atravesando la carretera que sube a la urbanización. Después de un cómodo sector llano, realizaremos un giro a la derecha para entrar en un sendero que nos llevará hasta las paredes de «La Facu», la zona de escalada, y es a partir de allí que encontraremos la zona de cuerdas que nos ayudarán a subir por roca hasta la pista.

Una vez en la pista, ya por terreno fácil y en bajada, iremos a la derecha hasta encontrar las calles de la urbanización, que atravesaremos en bajada, para entrar dentro de los dominios del Parque de Olèrdola, prácticamente siempre por terreno fácil y con tendencia bajar mientras seguimos, por pista forestal, el cauce de un antiguo torrente.

Así llegamos al pueblo de St Miquel d’Olèrdola, justo en una zona de ocio con mesas y una fuente. Una vez cargamos agua iniciaremos un largo sector bastante llano, primero por sendero y luego mayoritariamente por pista de tierra, que nos llevará a los alrededores de Moja, entre viñedos y cavas, y luego a pasar junto a las Cases de la Vall, donde realizaremos un corto tramo de asfalto en bajada. A pesar de ser una carretera secundaria, correremos con precaución este sector.

Dejaremos el asfalto en la primera entrada que encontraremos a nuestra derecha, donde después de un corto tramo de sendero saldremos a una pista que en subida nos llevará hasta el Turó de Senabra. Sin dejar el camino ancho, llegaremos a Coll Blanc donde realizaremos un giro de 90º a la derecha para realizar un descenso por la Vall de Sant Joan, un estrecho sendero con algún sector técnico que nos dejará en una pista, debajo de Casa Alta .

Ya por pista, siempre en subida y sin dejarla en ningún momento, llegaremos al llano del Pic de l’Àliga. En este punto iniciaremos el descenso hasta el pueblo, primero por trialera y terminando los últimos kilómetros cómodamente por pista para llegar de nuevo a la Plaça del Casal.

AGUA.- Encontraremos agua en Canyelles (salida) y en St. Miquel de Olèrdola (pueblo).

CULTURA.- Canyelles; Olèrdola; Masías históricas.